20090706

Pensamientos de hace tiempo


Las fotos que ya no importan siempre se rompen por el lado adecuado en las películas, en un acto instintivo, casi animal, el personaje arranca de ella lo que ya no le interesa dejando en armoniosa rectitud la imagen de la persona que desea conservar consigo. Nunca se equivocan, siempre parecen hacerlo correctamente.

Mi cabeza une fotos, recuerdos, lugares, momentos, infancias casi idealizadas por el paso del tiempo. Pero ella no destruye, recompone a su gusto. Y no creo que éste sea el más real o el más cercano a la razón, esa de la que tanto huyo últimamente en el teatro diario. Reconforta a veces echar un vistazo a toda esa película de cine mudo cuya banda sonora cambia constantemente y sin prejucios... "no me da pena" desacerme de viejas canciones que fueron himnos y que acompañaron tantas experiencias, no las desecho... más bien se eschuchan de una forma diferente.

Todo cambia tan rápido que no tengo tiempo de pensar en los miedos que tanto me han atormentando, antes era peor claro... antes iban acompañados por acordes de queja y noches en vela por el simple hecho de no poder soportar el dolor.
Ahora cada vez me encuentro con más situaciones en las que el dolor, ese dolor crónico al que me sentenciaron los profetas, no existe... El dolor ya no es problema, se convirtió en parte de la rutina, cómo otro engranaje más de la rutina diaria... como ponerse los calcetines todas las mañanas. La putada es que que me estoy poniendo los calcetines constantemente...

Pero también hay situaciones desconcertantes como el hecho de que ya no esté colocado en la linea de salida, de salida de nada digo yo... no quiero saber a donde voy, tampoco quiero pensarlo y esto no significa que no me interese pero vuelvo a los parámetros de antaño. Abrazo de nuevo la tan añorada teoría de la deriva, ridiculizada por muchos, y compruebo lo libre que se siente uno cuando no se tiene ni puta idea de lo que vendrá mañana... Aunque tener las cosas cada día más claras ayuda mucho a ver todo esto... todo esto y todo lo que me rodea. Tanta desidia y lecturas deportivas sin sentido, tanta manipulación mediática y todo lo demás...

He tardado diez años en volver al lugar donde me encontraba antes de emprender un viaje sin guión, un viaje cuyas historias han entretenido a muchas personas... todavía no he conseguido desprenderme de ese absurdo afán de protagonismo al que sigo sin encontrar sentido pero recurro a él como el ex-fumador que siempre tiene escondido un paquete de cigarros por casa...
Mucho más reconfortante esta siendo el encuentro con toda la gente que dejé atrás sin decir adiós y que ahora me me sonríen como si nos nos hubiésemos visto el dia anterior... sus familias, sus negocios, sus vidas, sus problemas... y yo los míos.

Menudo plagio barato acabo de hacer... ya me vale, copiar y encima a un bestseller... bueno, la ocasión lo merecía.

La fotografía ha tomado el mando de mi terapia definitivamente y cada sesión que hago es mejor que la anterior, o eso me dicen mi ojos críticos... de momento no es más que es eso una terapia y no quiero pensar en nada más, lo más importante es que cuando tengo el ojo en visor no siento dolor alguno y por otro lado ahora tengo una misión muy especial. Quiero enseñar a mi primo Edu cómo funciona eso de la luz y sus entresijos, aunque a veces pienso que le falta interés...


Hambre fotográfica... fotografía fresca...




Señor Bonilla.

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