20090218

Viviendo el metro (II)


Bien, en vista del éxito obtenido con la absurda propuesta "del mapita" (cero comentarios, triunfo total) voy a dedicarme exclusivamente a mis triviales textos. Por lo menos escribiendo alcanzo siempre el mismo el objetivo: el placer de escribir sin esperar nada, nada.



Todo este pretencioso jueguecito no era más que una representación más de alegría, alegría que última y sorprendentemente me regala el metro. Voy a empezar a creer que en vez de el metro voy montado en el vagón de la montaña rusa, donde las emociones son siempre intensas y casi todo el mundo al bajar lleva colgada la sonrisa de la cara...

El dia en cuestión, el jueves pasado, viajaba por la habitual linea 7 y de repente levante la vista de mi recién terminado libro para hacer un rápido reconocimiento de mis compañeros de viaje... suelo hacerlo a menudo, por curiosidad más que nada. Aunque esta vez creí conocer una cara que hacía mucho tiempo no veían mis ojos... mucho tiempo si.

Tras unas cuantas miradas más para asegurar la pregunta lo más posible, llegó la inevitable "...disculpa, ¿tu eres profesor verdad?..." Una mirada incrédula me respondió un "sí" casi imperceptible; "...¿profesor de historia, verdad?..." preguntó mi sonrisa, ya muy confiada. Tenía la certeza, por entonces, que era la persona que pensé desde el principio. Sus ojos me devolvieron la sonrisa queriendo saber un poco más, quería saber porqué hablaba con tanta seguridad. "... yo fui alumno tuyo en el instituto hace años..." aclaré definitivamente...

Entablamos una conversación muy agradable aunque no tarde mucho en hablarle de lo mucho que he recordado una de sus clases... nunca la olvidaré. A estas alturas no me hace falta adular a nadie, que conste. Aquel día en el libro de texto estaba abierto por una página que terminaba uno de los temas, en ella aparecia un mapa muy similar al que he reproducido aqui (os aseguro que me costó MUCHAS horas encontrar éste en el "maravilloso mundo de internet") puede incluso que fuese el mismo, aunque lo dudo bastante.

La historia, nunca mejor dicho, es que una pregunta más sagaz, que la torpemente formulada por mi, sembró la clase de indiferentes dudas aquella mañana... El hecho de que nunca olvidaré esa clase es porque nunca olvidaré la solución, bien sencilla y obvia... (una vez te la dicen claro).

Justo cuando la mueca del profesor reveló su falta de paciencia (se trataba de una simple pregunta y ya habian pasado 5 minutos en blanco...) una voz salió de la nada rompiendo el silencio con una respuesta que provocó algunas risas entre los compañeros, sin embargo el semblante del profesor cambió... ahora mucho más agradable. Esa voz había acertado el "acertijo" en el último segundo... como un triple salvador que regala el partido al equipo más débil en la final de cualquier campeonato escolar...

La respuesta era que "todas las edificaciones son iguales, no parece haber grandes palacios ni centros religiosos". Asi de simple. ¿No era nada complicado verdad?

Lo complicado para mi es comprender el proceso que llevó a un pueblo que vivía en aparente armonía a convertirse en hipócritas defensores de la avaricia, codicia, envidia, soberbia y demás faltas bíblicas. Inconcebibles todas ellas para el 98% de una población mundial que todavía sigue creyendo en un ser superior, quizá sean los que ni creen ni respetan nada los que se aprovechan de ellos...

¿En que momento cambió todo?, ¿como dejaron que aquel "paraiso" se les escapara de las manos... joder?, me recuerda al instintivo proceso de cambios previos a la sangrienta revolución rusa del 17 pero justo al contrario... en este caso dejaron que se les escapase la utopia (sin saberlo claro) para ceder todos sus lujos (no los materiales claro, esos son los que tienen menos valor...) a una gente que pronto se acomodó en "la buena vida" y se inventaron cosas tan poderosas y convincentes como la religión y la tiranía de su iglesia...

Renunciaron a una vida sencilla y tranquila, en la que la palabra compartir siempre estaba presente adornada con lazos de amistad y las sonrisas serían las muecas más desagradables... Nadie sufriria escasez y disfrutarian del trabajo comoun preciado bien por el cual sudar y ver crecer a sus hijos ... y los hijos de estos...

Ya paro que me estoy poniendo pesado, sigo sin comprender... cómo. Puede que simplemente fuese la ignorancia... hay mucho hijoputa suelto al que no le interesa que la gente este formada, que aprenda la verdad de las cosas...

Ignorancia y miedo... menuda combinación!!! que peligro!!!

Lo que pasó desde entonces hasta llegar a esto ya es historia:



Seguimos con las absurdas dedicatorias especiales, dedicadas quedan en cualquier caso... es un temazo también (y a quien no le guste que se compre un mono y que le cante al oido)

Besos situaconistas de Facundo Bonilla




















Pulp "His 'N' Hers"

No hay comentarios:

Publicar un comentario